El 27 de julio pasará a la historia, no sólo como el día en que cientos de leoneses cantaron al unísono el himno de su tierra, sino como la fecha en la que León entró por la puerta grande en el Libro Guinness de los Récords. Los colores y la historia de 143 pendones concejiles, de más de dos metros de alto y unos 20 kilos, ondearon en un cielo despejado, con la Basílica de San Isidoro como espectadora de excepción. De hecho, uno de los tres pendones institucionales que presidían la celebración, el de Baeza, lleva al santo en el centro del estandarte, como conmemoración de la leyenda, según la cual, San Isidoro se apareció al emperador Alfonso VII para ayudar en 1.147 a los cristianos en la batalla. Los otros dos, fueron el Pendón de la Provincia, con los escudos judiciales, y el Real Pendón del concejo, acompañado por la corporación municipal.
Los anfitriones estuvieron acompañados por los pendones que lograron llevar a León directamente al Guinness, como conmemoración del 1.100 Aniversario del Reino de León, y por casi 300 jóvenes de 53 nacionalidades diferentes que participan en la Ruta Quetzal BBVA. Los expedicionarios recibieron como recuerdo de su paso por León un tótem del emblemático gallo que vigila la Basílica. Los agradecidos aventureros entregaron a la ciudad una placa que transmitía su ilusión por estar allí.
También asistieron al acto pendones de fuera de la provincia; en especial, los zamoranos entraron en la plaza al saludo de «¡Bienvenidos Viriatos!». Aunque en esta ocasión faltó uno de los ocho que conmemoran, según la tradición, las victorias romanas. El adorno floral obligatorio en los pendones zamoranos y el blanco son las diferencias respecto a los leoneses, con predominancia de tonos rojos y verdes. Y como toda historia tiene un comienzo, el más antiguo del Reino de León no podía faltar a la cita. Sobre un fondo blanco, un león púrpura y rampante hizo su entrada en la congregación.
El cuarto pendón, símbolo de todos los estandartes y representante de la insignia más antigua documentada en el reino de León, se adentró en lo más íntimo de la basílica de San Isidoro para rendir homenaje a los Reyes de León junto con los tres pendones institucionales. Al Panteón de los Reyes accedieron las autoridades acompañadas de los pendones para realizar un acto de ofrenda alrededor de las tumbas donde descansan los reyes del Reino.
La música acompañó la celebración en todo momento, llegando al clímax en el momento en que los asistentes cantaron con sentimiento el Himno de León. El de los pendones también fue interpretado por un grupo de dulzaineros que amenizó el baile con el que los pendones deleitaron al público leonés.
Con esta congregación de estandartes, que ondearon al viento durante seis minutos, León dejó atrás el anterior récord Guinness conseguido en Sydney (Australia), que consistía en el alzamiento de 137 banderas durante un minuto. Aunque hubo algún susto, el esfuerzo de los pendoneros y sus remeros mereció la pena y León lo consiguió. Los victoriosos asistentes acabaron la tarde entre aplausos y emocionados gritos de «Viva León».
28/07/2010 paula vidal / C. cadavieco león. Diario de León.
1 comentario:
Guauuuuuuuuuuuuuu, no pude asistir, me dijeron que fue impresionante, y tú hoy dejas constancia de ello.
Abrazote
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